Si hay algo que todas las mujeres deseamos, da igual en qué parte del mundo, es poder lucir una buena piel, porque una piel sana es igual a una piel bella. Conseguirlo no es demasiado complicado: tan solo es necesario tener buenos hábitos y ponerlos en práctica a diario.
Pero ¿cuáles son esos hábitos que nos harán tener una piel radiante? Aquí os enumero una serie de hábitos imprescindibles que harán que vuestra piel luzca bella y radiante sin apenas esfuerzos.
1. A la rica fruta y verdura.
La piel refleja la salud interior. Una mala alimentación hace que el organismo se resienta, y la piel tanto del cuerpo como del rostro se encarga de mostrarlo. Una dieta rica en frutas y verduras mejora visiblemente la piel. Además, los alimentos que contienen carotenoides aportan un tono más sonrosado a la tez y un aspecto más saludable.
2. Adiós azúcar.
El azúcar (no solo el blanco en polvo, sino también el presente en harinas refinadas y alimentos con alto índice glucémico) provoca un fenómeno cutáneo llamado glicación, que vuelve rígidos el colágeno y la elastina, es decir, se dañan las sustancias subcutáneas que sostienen la dermis. El resultado es la pérdida de elasticidad y tonicidad. Por lo tanto, hay que reducir o incluso eliminar el consumo de dulces y pasteles.
3. Esponjas y pinceles, ¡limpios!
Es imprescindible lavar, incluso sustituir, las herramientas de maquillaje con frecuencia para evitar que las bacterias que se acumulan en ellas afecten a la piel.
4. No exagerar con la crema.
Las cremas hidratantes contienen un alto porcentaje de agua y lípidos, elementos que también componen la capa córnea de la piel. Si se aplica la cantidad de producto justa, las cremas complementan y ayudan a las funciones cutáneas. Pero si se aplican en exceso, el organismo puede pensar que tiene agua y grasa suficientes y no aportar esa reserva hídrica a la piel. Por eso, es necesario aplicar la cantidad justa de producto, ni más ni menos.
5. Cada crema a su debido tiempo.
Las cremas antiarrugas no son para jóvenes. No por usar cremas con muchos principios activos se consiguen mejores resultados. Por el contrario, se sobreestimula la piel innecesariamente y no se respetan sus funciones naturales.
6. Una limpieza justa.
Se habla continuamente de la importancia de la limpieza de la piel, incluso si no hay maquillaje, pero excederse con ella tampoco es conveniente pues se altera el pH de la piel, su función barrera y puede llegar a producirse irritación.
7. Sin irritar.
7. Sin irritar.
Cualquier acción que irrite la piel (exfoliación demasiado agresiva, un producto alergénico...) no solo daña la superficie cutánea, también causa daños internos que, aun siendo indetectables a simple vista, tienen consecuencias que se acaban viendo.
8. Exfoliar, cuidar y regenerar.
Un exceso de exfoliación es perjudicial, pero hacerse peelings suaves es excelente para estimular la regeneración cutánea.
9. Cuidar la piel desde dentro.
Existen nutrientes que mejoran la piel mucho. Pero, aun llevando una dieta equilibrada y sana, a veces no se proporcionan las cantidades idóneas. Por eso, la cosmética oral (complementos alimenticios) es una aliada excelente para aportar a la piel los activos que más necesita en cada momento y actuar hasta en sus capas más profundas.
10. Protegerse del sol.
Grandes consejos, que deberíamos cumplir todos los días, como: desmaquillarnos en profundidad e hidratarnos bien la piel.
ResponderEliminarDe 10 tu post!!!
Un saludOOo enorme!!
Lo hago prácticamente todo, lo que más me cuesta es aplicar los productos de la noche.
ResponderEliminarUn beso,
Patricia